En el corredor Javier Prado-La Marina-Faucett, además de los buses azules, circulan cerca de siete mil cústeres y combis que transportan a más de 650 mil personas diariamente.
En diez meses, es decir, en julio del próximo año, esas unidades de transporte público dejarán de recorrer este eje vial. Por lo menos así lo tiene previsto la Gerencia de Transporte Urbano (GTU) de la Municipalidad de Lima, que además adelantó que –en promedio– serán 4.500 vehículos del Callao y 2.500 de Lima.
Este retiro, que ya comenzó y se aplicará de manera gradual, facilitará la postergada preoperación del mencionado corredor. En total se eliminarán o modificarán 125 rutas que se superponen al recorrido de los buses azules.
Hasta esa fecha, según Protransporte, los dos consorcios ya deberán funcionar con 700 unidades de 12 y 18 metros. "Estos vehículos reemplazarían a las cústeres, combis y buses por su dimensión. No se requiere cantidad de buses, sino mayor capacidad", sostiene el asesor legal Raúl Fernández.
"Para el plan de retiro que durará diez meses se deberá realizar coordinaciones con el Callao, que aún no hace un estudio de embarque y desembarque. Un factor importante a evaluar es que los consorcios aumenten su flota", detalla el subgerente de Fiscalización de la GTU, Eduardo Osterling.
Hasta el momento, no se ha efectuado el retiro de ninguna ruta del Callao (tampoco de la cuestionada empresa Orión); sin embargo, Protransporte y la GTU aseguran que esta medida sí será aplicada. Ante ello, los transportistas chalacos ratifican su oposición al recorte, retiro o modificación de sus recorridos. Lo consideran ilegal.
"No vamos a dejar nuestras rutas. Tenemos autorización por diez años y tenemos una acción de cumplimiento porque ya vencieron los plazos para que los consorcios comiencen a operar. Los buses azules no tienen capacidad y solo entorpecen la vía", indica Maricela Millán, del Consorcio Empresarial del Callao (Conecsa).
La dirigenta calcula que, en promedio, 800 unidades del primer puerto recorren por tramos el corredor Javier Prado. Agrega que, si se aplica el retiro, ejecutarán medidas legales, protestas o denuncias por abuso de autoridad.
Raúl Fernández, de Protransporte, sostiene que la Ordenanza 1893, que dispone el retiro de rutas que se superponen a los corredores, tiene competencia para la provincia de Lima y sus límites: sí incluye a unidades del Callao.
Hasta la fecha, solo cuatro de las 125 rutas han sido recortadas o anuladas, lo que representa la salida de 300 unidades pertenecientes a las empresas de transporte Especial Solidaridad (IO15), Rápido Musa (IO73), Magdalena-San Miguel (IO13) y San Felipe Express (ECR02).
Postergado retiro
El director y representante legal del Consorcio Empresarial Javier Prado Express, Fabricio Orozco, sostiene que el número es insuficiente. "El plan de retiro es de 38 rutas, que suman 3.000 unidades. Eso se hace según criterios de satisfacción de demanda de viajes diarios. Esas son las condiciones contractuales que deben cumplirse para que no se produzca un perjuicio económico", dice.
El retiro de las cuatro rutas se reafirmó recién ayer, pese a que fue dispuesto en diciembre pasado y postergado en marzo y julio. Este proceso incluía a otras siete rutas del Callao, entre las que estaba Metrovías Express, que –como lo señaló La República– sigue circulando.
Sobre el retraso, Fernández argumenta que "para hacer un retiro efectivo se requiere de coordinaciones, fiscalización, grúas, depósitos y un plan que se ha venido organizando por mes y medio o dos meses".
El recorte será progresivo. Hasta fin de mes se prevé que salgan entre 600 y 900 unidades.
Funcionarán 119 buses azules
Protransporte estima que en dos semanas podrían operar 119 buses en el corredor Javier Prado. Por ahora funcionan 85 unidades. "De acuerdo con el contrato, luego se deberá incorporar buses alimentadores", indica Fernández. Agrega que esto podría darse antes de fin de año y sería por tramos. Se iniciaría con Manchay.
Fabricio Orozco, de Javier Prado Express, explica que para pasar de 85 a 119 buses es necesario el retiro de al menos 200 unidades. "Esto va en función de atender la demanda y no de sustituir unidades equivalentes", dice.
El experto en transportes Lino de la Barrera sostiene que el impacto del retiro de transporte público en el corredor es mínimo en comparación con los vehículos particulares que circulan.
