Es alarmante
saber como en los últimos días está creciendo la violencia contra la mujer en
todas sus formas, llegando al extremo de causarles la muerte sin piedad. ¿Estamos
frente a una sociedad convulsionada?, ¿carente de principios y valores?, ¿gente
con mucha represión, que busca un objeto (entendido en psicología como sujeto, situación, objeto) para descargar
toda su agresión?
De enero a agosto del 2012, el Centro de
Emergencia de la Mujer (CEM) reportó 54 casos de feminicidio; 65 tentativas o
intento de asesinato en todo el país. En general atendieron 28 mil 124 casos de
violencia, de los cuales 24 mil 875 son por violencia familiar y 3249 por
violencia sexual. En el 89% de los actos totales de violencia las víctimas
fueron mujeres. Las noticias que conmueven en el país por
feminicidio terminan con la muerte de mujeres: golpeadas, acuchilladas,
estranguladas, envenenadas, violadas, quemadas, toda la barbarie descargada en
sus víctimas. Generalmente el agresor y/o asesino es la pareja, ex pareja o
familiares. Estos psicópatas viven enmascarados, su conducta es de alerta,
suspicacia, celos, angustia, irritabilidad, desconfianza, indiferencia, envidia,
dominancia o aparentemente tolerantes. Imponen formas de conductas que deben ser
acatadas por la mujer: ¡¡no salgas!!, ¡¡no trabajes!!, ¡¡no estudies!!, ¡¡no te
pongas esa ropa!!, ¡¡no me gusta esa amiga!!., ¡¡no visites a tu
familia!!, de lo contrario descargan su
furia de la manera más cruel. Cuando se ven amenazados por la separación de la
pareja, imploran, ruegan, lloran, se arrepienten, se ponen cariñosos,
sorprenden con regalitos, cenas, flores y así convencen hasta que se les
disculpa, y después de un tiempo vuelven nuevamente a lo mismo. Para llegar al feminicidio ha tenido que
darse un proceso de graves problemas y
disputas, que es la gota que rebalsa el vaso. Generalmente la mujer no denuncia
por los hijos, por vergüenza al qué
dirán, por la idea “que ya va a cambiar” o porque depende de él económicamente. La violencia contra la mujer creció en el
Perú y las cifras reportadas deben llamar la atención a profesionales y
autoridades, son muchos los factores que intervienen en la dinámica de estas
conductas patológicas y deben ser
analizadas para darle solución inmediata. La escuela juega un rol importante en
la formación de la niña y a través de talleres de Habilidades sociales puede formar
su personalidad y auto estima. En mi calidad de Decana del Colegio de
Profesores de la Región Callao hemos enviado a la DREC un Proyecto para
prevenir Conductas de agresión en niñas/os y adolescentes (exp. 36170-14
sep-2012) esperamos su revisión por expertos en la materia y que otros colegios
profesionales, también se interesen por estos graves problemas sociales. Quiero llamar la atención a todas las
mujeres, ¡¡que denuncien a sus agresores!!, que se separen de él si se hace
imposible la vida, que se capaciten en cualquier oficio y no dependan de nadie,
que trabajen y salgan adelante solas, que miren el ejemplo de mujeres que han
sabido destacar por sus méritos y su perseverancia.
Dra.
Rosa Amelia Lévano Sarmiento
Psicóloga- CPPe 2634
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