Aproximadamente 5 mil portuarios asistieron a sus puestos de trabajo, pero no realizaron ninguna actividad con la finalidad de que su voz de protesta sea escuchada.
Por su parte, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo, dijo: “Mi impresión es que esta paralización tiene una gran connotación política, pero estamos en democracia y todo el mundo puede hacerlo guardando normas y acciones pacíficas, pero el puerto seguirá trabajando. Se tiene que aceptar la situación y no tienen que darme rabietas”, y que pese a estas manifestaciones, la concesión sigue y que el viernes 1° de abril entregarán la buena pro al mejor postor.
El ministro aseguró que en el proceso de concesión se han tomado en cuenta las propuestas de diversos sectores como el de la Marina de Guerra y el Ministerio de Defensa. “Está garantizado que no hay ningún problema para la operatividad de la base naval y de los buques correspondientes”, señaló.
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